INFORMACIÓN DEL COLECTIVO

1.- DATOS IDENTIFICATIVOS

Nombre de la actividad: Danza de cintas La Victoria

Colectivo: Asociación Grupo Folklórico Añate

Fecha constitución: 1983

Fecha de Celebración: Romería de La Victoria y otras

2.- DATOS DE LOCALIZACIÓN

Lugar: Plaza de la Iglesia

Municipio: La Victoria de Acentejo

3.- DATOS DE CONTACTO

Representante: Carlos Daniel González García (Presidente)

Teléfono: 696549212

Email: grupoanate@gmail.com

WEB/RRSS:

4.- HISTORIA-DESCRIPCIÓN

La Danza de cintas, también Ilamada Danza de Camino, representa una estampa folklórica localizada  de forma puntual en algunos pequeños núcleos rurales, siendo bailada, casi exclusivamente como  apertura de procesiones y romerías, donde se mezclaba el fervor religioso con supercherías y costumbres paganas.

Como muestra de esta tradición en Tenerife, han permanecido en el tiempo danzas como la de Las  Vegas de Granadilla de Abona, Chimiche, Güímar, El Escobonal, Igueste de Candelaria, Geneto,  Tegueste, La Florida, Guamasa, Icod el Alto y El Palmar, entre otras.

En la comarca de Acentejo, este género se incorpora a principios del siglo XX, dejándose de  realizar en el año 1944 y perdiendo así la costumbre de abrir con él las fiestas religiosas o  populares de la zona, desapareciendo de tal forma, que nunca ha tenido un papel destacado junto al  resto de las danzas tinerfeñas.

Añate ha recogido este esquema gracias a D. Manuel Pérez Corona (1899-1987), informante de otras  tantas piezas, que dirigía el último grupo de danzas que se formó en La Victoria de Acentejo, y  algunas de sus bailadoras como Dña. Soledad Carricondo Estévez (1931) y Dña. Hortensia González  González (1930) de la zona de El Tagoro.

En este ritual se engarzan cintas de varias tonalidades (manteniendo cuatro rojas y una negra  intercalada entre distintos colores hasta llegar a una docena) a un palo central o lanza donde los  bailadores (mujeres y hombres) se alternan en una evolucionando en sentido contrario, girando  alrededor de ella y tejiendo las cintas.

Esta forma de baile es una consecuencia evolutiva de las costumbres primitivas que tomaban el árbol  y la piedra como centro de sus ceremonias, con saltos y danzas, como cita Esquivel Navarro en su  “Discurso sobre el arte del danzando y sus excelencias y primer origen” publicado en Sevilla en 1642.

Como característica distintiva, los tocadores se sitúan inmediatamente detrás del baile ejecutando  el ritmo del tajaraste, donde se introduce tambor, guitarra, timple y castañetas, entre otros  instrumentos. Estas últimas, portadas por los bailadores en una sola mano, ya que en la otra  sostienen la cinta.

El uso de esos instrumentos de cuerda no se incluye actualmente por no haberse recuperado la  melodía exacta, al contrario que en danzas como la de Las Vegas, donde aún se mantiene.

En algunos casos, del tajaraste se pasaba a la isa, aligerando el trenzado de las cintas,  característica similar a la danza realizada por el grupo “Los Alzados de Icod de Alto.

A titulo informativo, citar algunas notas históricas del grupo de danzas al que pertenecieron  nuestras informantes, tal como se bailó para inaugurar la calle Arrayanero, partiendo de la casa  del director, donde se ensayaba, camino de la plaza del pueblo, recorriendo la citada calle, Horno  de La Teja y Del Pino. También, se mostró en una era frente de la plaza de La Corujera en Santa  Úrsula y se recuerda con nostalgia la última intervención en la romería del municipio del año 1944,  comenzando a bailar en la plaza, siguiendo el recorrido por lo que hoy es la calle Pérez Díaz con  dirección a la zona de La Pólvora y la Carretera General hasta el Puente de Hierro, como muestran  algunas fotografias.

5.- FOTOGRAFÍAS