Librea de Valle de Guerra

4.- HISTORIA-DESCRIPCIÓN

Durante todo un año late el espíritu de la Librea en el Valle de Guerra. Llegando el verano, esa energía invisible se convierte en reuniones, ensayos, talleres de costura, preparación de decorados, hasta llegar a parecer un verdadero astillero la puesta al día del barco de La Librea.

Una tradición de cuatro siglos, declarada Bien de Interés Cultural, así como desde el año 2021 pertenece a la plataforma de Bien de Interés Inmaterial del Ministerio de Cultura del Gobierno Español, se manifiesta en la vida del núcleo lagunero de Valle de Guerra como una de sus principales señas de identidad. La devoción a la Virgen del Rosario, patrona del lugar, y el agradecimiento por mantener vivos a los milicianos canarios en la batalla de Lepanto, son los motivos de este encuentro social y cultural de notable arraigo en Tenerife.

Al frente del Capitán Francisco Díaz Pimienta, los milicianos canarios se advocaron a la Virgen del Rosario y de ahí nace esta ofrenda, por primera vez, en 1615.

La determinación de formar parte del bando cristiano (liga Santa) o del Imperio Otomano forma parte de la escenificación dentro del magnífico ambiente que aglutina la asociación de la Librea de Valle de Guerra. El proyecto artístico ha evolucionado a lo largo de la historia, con la incorporación de personajes como el Rey Felipe II o el escritor Miguel de Cervantes; destaca la ambientación oriental en determinados actos, mediante desfiles y escenas entre visillos marcadas por las luces y sombras de singular acento musulmán.

Bajo la dirección artística de Nacho Almenar y Aranza, un elenco de alrededor de 70 personas convierte cada año la plaza y el entorno del Valle en una hermosa evocación del pasado. La recreación de los encuentros preliminares y todos los sucesos que acontecieron en la Batalla de Lepanto, se adorna con un abrumador bullicio de luces, sonido, de fuego y de color, quedando para siempre impregnado en la retina y el corazón de quienes disfrutan de la recreación de la Librea. Se unen a esta magnífica iniciativa la Banda de música Nuestra Señora de Lourdes.

El entusiasmo del grupo organizador, la Asociación Cultural de La Librea, es compartido por personas de todas las generaciones. Cada persona con su aportación, no cuantificable, da forma a un proyecto colectivo con sabor a historia, a juventud, a fiesta, con un sentimiento de compromiso y emoción que se transforma en la vivencia entrañable de un magnífico trabajo participativo.

(texto de Juan Cairós)

5.- FOTOGRAFÍAS